Vigilancia de parámetros
Para asegurar el correcto funcionamiento de una turbina de gas, el operador debe vigilar una serie de parámetros de forma constante. Los parámetros a vigilar son los siguientes:
- Condiciones meteorológicas, las variaciones de temperatura ambiente, humedad y presión atmosférica, que afectarán a las prestaciones de la turbina, al modificar la densidad del aire de admisión
- Presión de gas a la entrada/salida de la ERM. La ERM o estación de regulación y medida es el sistema de recepción del combustible gas. Un aumento del consumo local en la zona puede suponer una bajada de presión en el gasoducto de entrada.
- Presiones de aire a la entrada y salida del compresor. Las prestaciones de la turbina dependen enormemente de las condiciones de entrada de aire. También dependen del estado del compresor, sobre todo su limpieza.
- Temperaturas de entrada/salida a las cámaras de combustión, si las temperaturas de los gases de entrada son menores de los habituales esto nos puede indicar que hay menos presión de la que debería. Con la temperatura de salida se debe tener cuidado ya que grandes temperaturas pueden deteriorar los compuestos cerámicos que recubren la cámara de combustión, los quemadores y los álabes de la turbina.
- Temperatura de aceite, se debe controlar ya que si su temperatura sube por encima de ciertos límites empezara a perder propiedades, y no lubricara de forma correcta con los posibles daños que esto puede provocar. Un aumento de la temperatura normal de funcionamiento del aceite puede indicar también que algo pasa, como que puede no estar siendo bien refrigerado.
- Vibraciones en cojinetes, pueden ser originadas por la degradación de los cojines debido a falta de lubricación o por desgaste debido a su uso, se debe vigilar ya que estas vibraciones pueden ser transmitidas al rotor lo que nos haría que el sistema también vibrase, pudiendo provocar más daños.
- Desplazamiento axial. En su funcionamiento normal la turbina sufre una fuerza en la dirección axial, que haría que el rotor se moviera de su posición y pudiera hacer que partes móviles y fijas (rotor y estátor) se tocaran. Para evitar ese movimiento, el eje tiene un collarín que roa o apoya sobre unos cojinetes axiales, que impiden que el rotor se desplace. Ese cojinete se degrada con el tiempo, provocando que el rotor se desplace en la dirección axial. El valor del desplazamiento debe ser vigilado de forma constante.
- Temperatura en cojinetes, un aumento en la temperatura en los cojinetes puede indicar que están mal lubricados o que existe cualquier otro tipo de problemas.
- Revoluciones de la turbina. La velocidad de funcionamiento es un parámetro de vigilancia constante, ya que una turbina de generación eléctrica está normalmente conectada a un generador síncrono, que fija a velocidad fija. Una variación de velocidad de la turbina debe suponer la parada inmediata
- Potencia instantánea.
De todos estos parámetros es conveniente conservar un histórico, en el sistema de control o en papel, para poder comprobar su evolución en caso de problemas de cualquier tipo.
Inspecciones visuales
Además de la vigilancia de parámetros, que se realiza desde la sala de control, es necesario realizar una serie de comprobaciones visuales en la propia turbina. Entre los puntos a inspeccionar están los siguientes:
- Temperatura de aceite, con indicadores locales.
- Fugas de vapor, agua o aceite.
- Ruidos y vibraciones anormales, aunque es difícil por el ruido de la instalación.
- Olores anormales.
Durante las inspecciones en el recinto de la turbina hay que tener precaución con el sistema contraincendios, ya que se trata de un sistema que desplaza el oxígeno comburente por inundación de CO2: cuando el sistema detecta un incendio en la sala de la turbina la inunda con CO2 para extinguirlo, pudiendo provocar la asfixia de una persona si se encuentra dentro, por lo que al entrar en la sala de la turbina a realizar cualquier trabajo debe desactivarse.